Comunicación: de “soft” a “power skill”: en la era IA

​Hace poco en todo Chile vivimos un apagón eléctrico que nos dejó por varias horas sin Internet, teléfono ni acceso a redes sociales. Es en esos momentos de silencio forzado, cuando nos damos cuenta de nuestra profunda dependencia tecnológica. Nos sentimos desnudos y vulnerables, añorando cosas tan anticuadas como una radio a pilas, que por
cierto, también es tecnología.
Tal como la rana viviendo, sin darse cuenta, en la olla que se está calentando, no nos hemos percatado que somos testigos y partícipes de la cuarta revolución industrial, caracterizada por la digitalización y la innovación económica. Incluso algunos autores hablan de que nos asomamos a una quinta revolución potenciada por los avances en
Inteligencia Artificial (IA) y biotecnología.
Según la consultora Gartner, se estima que para 2030 el 50% de las tareas actuales habrán sido reemplazadas por IA, principalmente aquellas que involucran habilidades operativas o transaccionales. Puede sonar alarmante, pero en realidad representa una tremenda oportunidad, especialmente para quienes estamos en el campo de la comunicación.

¿Por qué? Porque las competencias que antes considerábamos "blandas"; han ganado un nuevo título: "habilidades poderosas" o Power Skills. Estas incluyen la comunicación, el trabajo en equipo, el liderazgo, el pensamiento crítico, la innovación, la creatividad y la adaptación al cambio. En un mundo donde las máquinas asumen cada vez más tareas repetitivas y técnicas, estas habilidades humanas se vuelven nuestros activos más valiosos, por ahora, insustituibles por cualquier algoritmo.

Y las habilidades de comunicación son la columna vertebral de estas nuevas competencias cruciales. La empatía, la escucha activa, la inteligencia contextual, la gestión del cambio y de crisis, así como la capacidad de conectar con stakeholders, son todas competencias que destacan la importancia de lo humano en la era digital.

Además, las habilidades comunicativas son esenciales para el pensamiento crítico, un componente clave en el trabajo del futuro. Analizar información, evaluar argumentos, y comprender las motivaciones y preocupaciones de nuestra audiencia, nos permitirá tomar decisiones informadas y pertinentes.

 

Las organizaciones que quieran ser exitosas en la era de la IA, se verán empujadas tanto a reclutar como entrenar a su personal en estas habilidades, y a utilizarlas para lograr adaptarse a los cambios.

 

En ese contexto, nosotros, los comunicadores, tenemos una oportunidad dorada para transformarnos en arquitectos de la interacción humana y diseñadores de experiencias que trascienden lo digital y lo automático.
Tenemos la oportunidad de gestionar estos cambios profundos en las organizaciones, pero también entrenar a las personas en estas power skills. Por tanto, la discusión no será sobre el rol del comunicador, o la transversalidad de las comunicaciones como ocurre hoy, sino en cómo empoderamos a la organización con estas habilidades.

 

Para ello, debemos prepararnos activamente, adquiriendo competencias en el uso de la Inteligencia Artificial para desplazar nuestro enfoque de las tareas reemplazables y comenzar a cultivar aquellas habilidades que solo los humanos pueden perfeccionar.

 

No solo debemos adaptarnos a las nuevas herramientas que la tecnología nos ofrece, sino también liderar en la creación de un futuro donde la comunicación y la conexión humana sean la base de la innovación y el progreso.

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