Sostenibilidad y reputación : Una Cuestión de Riesgos
Por María José López; Socia FOCCO
Enero 2025
A mediados de enero se publicó el informe Global Risks Report 2025 del World Economic Forum (WEF). Este documento destaca los temas y preocupaciones más relevantes que nos acompañarán en las próximas décadas: tensiones geopolíticas, crisis climáticas, polarización social y un cambio tecnológico que avanza a un ritmo que al parecer, no estamos preparados 100% para gestionar. Un 62% de los encuestados anticipa un entorno turbulento en los próximos años. Sin caer en pesimismo, es claro que la situación es desafiante y urgente.
No se puede pensar en una estrategia empresarial a nivel global, sin considerar estos aspectos centrales, que afectan la gestión y, por ende, la sostenibilidad y la reputación corporativa.
Eventos Climáticos Extremos
Los eventos climáticos extremos ocupan el segundo lugar en la lista de riesgos del informe, justo detrás de los conflictos geopolíticos. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), las pérdidas económicas por desastres naturales se dispararán en las próximas décadas.
Las empresas deben abordar esta situación mediante un análisis claro y transparente. No solo deben considerar los impactos externos, sino cómo el cambio climático afectará su negocio en términos financieros. Esto debe integrarse en la estrategia global. Un estándar útil es la reportabilidad bajo TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures), que permite informar a inversionistas y gestionar los riesgos.
Las mediciones tradicionales como el Global Reporting Initiative (GRI) y el Sustainability Accounting Standards Board (SASB), permiten demostrar avances y gestionar riesgos de manera efectiva, pero también comunicarlos de manera clara y transparente. A través de la comunicación honesta, las empresas pueden construir confianza, mostrando cómo están abordando los desafíos y debilidades, y reportando sus progresos y asumiendo sus impactos y acciones.
Desinformación y Desconfianza
La desinformación es una tendencia que se intensificará. Las fake news, con su capacidad de difusión ilimitada, pueden dañar la reputación de una empresa, lo que se traduce en una pérdida de confianza. Las organizaciones tienen la responsabilidad de contribuir a la cohesión social implementando y comunicando políticas internas claras y colaborando en iniciativas transversales. En muchos países, las empresas disfrutan de más confianza por parte de la población que los partidos políticos o los gobiernos. Según el Edelman Trust Barometer 2025, las empresas son la institución mejor valorada, con un 63% de confianza global, destacándose como actores clave para liderar el cambio. Este nivel de confianza viene acompañado de altas expectativas: el 76% de las personas cree que las empresas deben tomar la iniciativa en temas sociales y no esperar a los gobiernos. El informe del WEF también alerta sobre la polarización social, con un alarmante 70% de los encuestados advirtiendo sobre su potencial para desestabilizar economías.
La comunicación efectiva puede ser un motor de cambio, ayudando a las empresas a gestionar los riesgos, fomentar el compromiso y fortalecer la reputación “desde dentro hacia fuera” siendo una forma concreta para no solo cuidar la reputación, sino para la contribución de entornos más seguros.
Facilitar la colaboración con otras organizaciones y partes interesadas a través de una comunicación clara puede potenciar iniciativas de sostenibilidad y mayor cohesión.
¿Y el Futuro?
Las proyecciones no son alentadoras, pero podemos anticipar y buscar adaptaciones efectivas. Que el pesimismo no frene nuestras acciones. Es posible implementar estrategias para afrontarlos con cambios, liderazgo, colaboración y
determinación.
La situación es desafiante, pero aún hay espacio para la acción. Las empresas pueden asumir un rol más protagónico y actuar con responsabilidad ante los riesgos que ya están acá. La sostenibilidad no es una moda sino una forma de
supervivencia para las empresas.